Los malos resultados obtenidos por el equipo de los Lobos de la BUAP han puesto en entredicho la continuidad del cuerpo técnico encabezado por Rafa Puente Del Río al frente del equipo universitario.
¿Qué haría usted, amigo lector?
¿Qué hará la directiva universitaria?
Sin duda, no es una decisión fácil de tomar, porque si bien es cierto que los técnicos son hijos de los resultados, también lo es que el análisis debe ser profundo y contundente.
Me parece que después de la derrota de tres goles por uno frente a Pachuca, donde otra vez el equipo fue exhibido en zona defensiva, los focos de alarma se han prendido.
Desde mi óptica, el equipo cuenta con un plantel lo suficientemente competitivo como para mantenerse en el máximo circuito, sin embargo, es el planteamiento táctico lo que ya no funciona y es donde Rafa Puente ha mostrado necedad, se mantiene firme a un esquema que está visto ha sido estudiado a muerte por los equipos rivales y donde a mi parecer no puede ni debe seguir exhibiendo a los centrales al ponerlos como laterales y jugando con línea de tres.
Los rivales se tiran atrás con el afán de robarle la pelota a Lobos y agarrarlos en el contragolpe siempre en inferioridad numérica, así ha sido y así será mientras Rafa no recapacite y cambie su formación. Es de sabios cambiar de opinión.
Me da la impresión que el próximo partido frente a Pumas será definitivo para saber si Puente y su cuerpo técnico continúan o la directiva decide mover sus fichas.
Por lo pronto, le presento un estudio que realicé sobre el desarrollo de Puente al frente de los licántropos y los momentos difíciles por los que ha pasado y de los que hasta ahora ha logrado salir airoso.
Es indiscutible que el arranque de los Lobos ha sido muy malo; nada que ver con el sorprendente inicio del torneo anterior. Por cuestiones lógicas, tras tres derrotas consecutivas, hay quien considera que es momento de cambiar y prescindir del actual cuerpo técnico. En lo personal no comparto esa idea por el momento, expongo a continuación los hechos que me hacen pensar distinto: recuerdo que el 5 de Octubre de 2016 la directiva de Lobos sorprendió a todos nombrando cómo DT a un inexperto joven con nulos antecedentes en la profesión; las críticas e incluso burlas llovieron tras la polémica decisión. El amargo debut agudizó aún más el nombramiento. 5 a 1 perdían los Lobos en Mérida.
Nada justificaba la decisión, lo que para muchos lucía como improvisación, podría tener un costo muy alto. El equipo se asentó, adoptó la idea de su DT y revirtió el cuestionado debut. La capacidad de análisis de la directiva, encabezada por su presidenta Luza Esparza, decidió renovar y planear en conjunto con Rafael Puente el Clausura 2017. Si bien se debutó con triunfo de visitante, vino tras él una nueva crisis. Un punto de 15 fueron capaces de sumar, ligando entre esos cinco juegos, tres derrotas consecutivas.
Es decir, esta no es la primera ocasión en que los Lobos de Puente pierden tres al hilo. Luza Andrea estaba convencida del equipo y notaba en el día a día que la idea de juego se ponía de manifiesto más allá de los resultados; fue analítica, paciente e inteligente y decidió mantenerlos.
El torneo siguió su curso, el equipo mantuvo la idea, mejoró su nivel y cosechó el primer título en la historia de la franquicia.
Posteriormente y sobreponiéndose a muchas polémicas decisiones, logró el ascenso. Vino la segunda renovación y con ella la planeación del debut en el máximo circuito. Las relaciones del cuerpo técnico permitieron reclutar el talento suficiente para construir un equipo competitivo y aspirante a la complicada tarea de permanecer. Tres jornadas de ensueño cautivaron a todos y provocaron que se hablara con alta frecuencia de los Lobos. Entonces vino una nueva crisis, un punto de 15 acompañado del último lugar en la tabla de cocientes encendían las alarmas. Una vez más Luza mostró temple, madurez y capacidad de análisis; no se precipitó y el cuerpo técnico correspondió a dicha confianza ligando dos victorias de visitante. Continuó el andar de los Lobos concluyendo su torneo de presentación con 23 puntos.
Para el Clausura se reforzó al equipo haciendo la directiva un esfuerzo económico importante; es inobjetable que este 2018 arrancó mal; sin embargo, con base en los antecedentes y la capacidad que en repetidas ocasiones exhibió el actual cuerpo técnico para sobreponerse a la adversidad, considero imprudente el tomar una decisión que interrumpa este proyecto que sin duda alguna ha sido muy exitoso, aunque sin duda y como lo mencioné líneas arriba, todo está a expensas de los resultados.
Puebla, bien
Existen partidos que deben ganarse como a como dé lugar y el del viernes pasado frente al Veracruz era uno de ellos, el cuadro del Profesor Meza, sin dar su mejor partido, logró un dos a cero que los pone a 18 puntos de distancia de los escualos, los cuales parecieran destinados al descenso a menos que alguno de los involucrados se meta en un tobogán sin salida.
Ahora es momento de pensar al menos en buscar la clasificación a la Liguilla pues el hecho de haber logrado sumar seis de nueve puntos en el torneo es un buen augurio.
La integración de los refuerzos se empieza a dar de manera paulatina y obviamente se esperan que vengan mejores resultados y una buena cosecha de puntos durante el torneo.
Lo importante es que La Franja está aprovechando su condición de local y eso le dará buen chance de recuperar parte de los puntos que se perderán al finalizar el actual torneo.
Veremos si frente a Xolos, el próximo viernes, son capaces de mostrar en calidad de visitantes el mismo accionar que han mostrado jugando en el Cuauhtémoc.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima
Twitter @pepehanan
Ilustración: Alejandro Medina
Columnistas, Noticias Destacadas