Cuando se encontró un cadáver en el baúl del auto de una joven alemana en agosto de 2022, las autoridades y su familia llegaron a la conclusión razonable de que ella estaba muerta.

Sin embargo, meses después, los fiscales reemplazaron aquella conclusión razonable con una historia inimaginable denominada el “asesinato del doble”.

El cuerpo que inicialmente se supuso era de Shahraban K, de 24 años, ya que se descubrió dentro de su Mercedes, ahora ha sido identificado como el de la bloguera de belleza Khadidja O, de 23 años, según documentos judiciales en los que se ocultan los apellidos.

En la teoría, es poco probable que las dos mujeres se conocieran en la vida real. Shahraban K vivía en Múnich, mientras que Khadidja O vivía a unas 100 millas de Heilbronn, Baden-Wurttemberg.

Pero las mujeres tenían una cosa particular en común: su parecido físico.

Los fiscales afirman que Shahraban K embrolló a las dos mujeres en un complot siniestro. Supuestamente usó Instagram para invitar a su doble, Khadidja O, a una reunión en Ingolstadt, Baviera. Luego, Shahraban supuestamente apuñaló a Khadidja O hasta la muerte y arrojó el cuerpo en su auto en un intento por fingir su propia muerte.

A continuación, compartimos todo lo que sabemos sobre este caso extraordinario, en el que los nombres completos de los individuos se han ocultado de acuerdo con la estricta privacidad exigida por la ley en Alemania.

La trama del ‘asesinato del doble’
Cuando el periódico alemán Bild le preguntó a Veronika Grieser, de la oficina del fiscal de Ingolstadt, sobre la posible motivación de la sospechosa, ella contestó lo siguiente: «Se puede suponer que quería esconderse debido a disputas familiares internas y fingir su propia muerte.”

Para lograr este fin, se alega que la residente de Munich, de origen germano-iraquí, creó una serie de cuentas de Instagram falsas para buscar mujeres que se parecieran a ella para poder atraparlas como parte de su plan elaborado y macabro para huir de sus propios problemas, según los investigadores.

Después de evaluar al menos a cinco mujeres y descartarlas por no estar lo suficientemente parecidas con ella, finalmente se decidió por Khadidja O, que según los informes era una ciudadana albanesa nacida en Argelia y que vivía a unos 160 km de distancia en Heilbronn.

Según se informa, la primera vez que la sospechosa contactó a su víctima fingió ser la rapera Lune que la invitó a protagonizar un videoclip.

Sin embargo, Khadidja O desconfiaba del mensaje y envió un mensaje de voz directo a la estrella del pop para preguntarle si la oferta era genuina.

“Espero que puedas verlo [mi mensaje] y responderme porque estoy muy, muy insegura… sería genial si pudieras decirme si la oferta es real o falsa,” ella dijo.

“Es falsa, hermana. ¡No contestes!” Lune respondió.

Sin inmutarse, Shahraban K lo intentó de nuevo y esta vez convenció a Khadidja O a reunirse con ella en Ingolstadt con una oferta de productos de belleza, ya que supuestamente reclutó a su novio kosovar, Sheqir K, de 24 años, para ayudar a ejecutar el complot.

Entonces se entiende que la pareja recogió a su víctima, la llevó a un bosque cercano y llevó a cabo el ataque violento.

Según los fiscales, Shahraban K les había dicho a sus padres que visitaría la ciudad para ver a su exesposo, pero se alarmaron cuando ella no regresó ni respondió sus llamadas telefónicas. Viajaron ellos mismos a Ingolstadt y finalmente encontraron el Mercedes en 16 de agosto en una zona residencial cerca del río Danubio y cerca del apartamento de Sheqir K.

En el asiento trasero encontraron el cuerpo de una joven de cabello oscuro que había sido “la víctima de un delito violento”, como lo expresó la policía en su declaración original del 17 de agosto.

Según los informes, también se encontraron varios cuchillos cerca de la escena del crimen, pero no el que se usó para matar a Khadidja O, informó la policía a Bild.

La angustiada pareja creía que la fallecida era su hija, tal como aparentemente habían pretendido los conspiradores.

Sin embargo, un examen post-mortem seguido de una prueba de ADN y toma de huellas dactilares reveló debidamente la verdadera identidad de la víctima, lo cual condujo a los arrestos de Shahraban K y Sheqir K, inicialmente por cargos de homicidio involuntario, después de que la vieron en una pizzería de Ingolstadt.

En una segunda declaración, la policía señaló “el parecido físico” de la sospechosa y la difunta.

Después de varios meses de investigación con los sospechosos bajo custodia, la policía anunció el lunes que el caso había sido elevado a un cargo de asesinato.

Ahora se espera que los sospechosos sean juzgados y se enfrentarán a una sentencia de cadena perpetua si son declarados culpables.

“No nos toca un caso como este todos los días, especialmente uno que terminó con un giro tan radical,” dijo el portavoz de la policía Andreas Aichele.

“El día que encontramos el cuerpo, nunca imaginábamos que las cosas terminasen de esa forma”.

The Independent