Juan Carlos Lastiri Quirós le debe una explicación a los ciudadanos. Sin saber realmente qué ocurrió solo tenemos la idea que fue levantado por un comando mientras corría por la mañana y que de pronto a los dos días apareció ya en su casa sano y salvo.
No es para menos para que un ex funcionario federal que se le ha cuestionado su actuar en una subsecretaría federal y que se le implique en el caso de la Estafa Maestra y que de la nada desaparezca provoque todo tipo de especulaciones.
Y vaya que las provocó.
Todo mundo se volcó a opinar sin tener una confirmación de nada.
En redes sociales hubo gente (no es que estemos de acuerdo con que se escriba pero así fue) se atrevió a decir que fue un autosecuestro.
¿Fue un secuestro exprés?, ¿fue un mensaje siciliano? ¿Qué le pasó? A nadie se le desea un susto de esa naturaleza. A nadie, pero ¿qué ocurrió? ¿Se fue unos días a la montaña a meditar sobre su vida y quería desconectarse?
Vaya cosa.
Qué bueno que Lastiri está sano y salvo, en serio, sin filias ni fobias pero es importante que fije una postura pública pues metió a todo el aparato estatal en serios problemas y todos los periodistas – o la mayoría- caímos en esa trampa.
Y es que desde hace meses se especuló que también podría estar involucrado en el tremendo caso de La Estafa Maestra, por eso una de las versiones es que pudo ser detenido por la Fiscalía General de la República.
Es necesario que exista un comunicado, porque ya nadie entiende nada en un país en el que la violencia es ya el pan nuestro de cada día y que se justifica de forma ciega hasta la liberación de un criminal como Ovidio Guzmán en Culiacán y que nadie quiere admitir que hubo un error de operación en su captura.
Ante eso hay que decir que la semana pasada fue la de los cuchillos largos: primero un ex funcionario morenovallista que aparece con un disparo (no en el hígado como se dijo) y se sigue la pista de un posible suicidio. Ese mismo día se anuncia la cancelación de 29 patentes de notarios que fueron entregadas de manera ilegal por parte del morenovallismo.
Al otro día, martes, el consejero jurídico Ricardo Velázquez Cruz da a conocer los prestanombres de algunas de esas notarías que operaban en la ilegalidad.
Aunado a ello, la diputada Nayeli Salvatori anuncia que encabezará a los inconformes que se quejan contra el notario Mario Montero Serrano (su ex esposo) porque supuestamente abusó de su cargo como fedatario y afectó a un buen número de propietarios de sus terrenos.
Luego, como dijimos líneas arriba levantan a un ex funcionario federal priista que es de todos conocido. Y para cerrar con broche de oro, el diputado Gabriel Biestro Medinilla anuncia que denunciará al panista Jorge Aguilar Chedraui por un supuesto desfalco al erario.
Muchos misiles en tiempos de catrinas y ofrendas a los muertos.
Esto apenas comienza y la cacería va en serio: todos a pedir sus amparos que en cualquier momento caerán los peces gordos.
La guerra ha iniciado.
Foto: Es Imagen
Columnistas, Noticias Destacadas