Agua para la vida es el elemento fundamental que tenemos que rescatar, afirmó la diputada María Eugenia Hernández Pérez, coordinadora temática de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Grupo Parlamentario de Morena, en el foro “El Derecho Humano al Agua: Escuelita del Agua”, desarrollado en la Cámara de Diputados.

No podemos dejar de lado los retos del agua, que tienen un alcance mundial. “El derecho humano al agua es fundamental para la vida en este planeta y debemos de insistir en la necesidad de entender y resolver los retos del agua, aunque en ocasiones parece que sólo se trata de un tema de moda, de una discusión, que, a fuerza de repetirse en muchos foros, debe abordarse en diversas instituciones”.

La legisladora indicó que en torno a esa problemática se han realizado foros, puntos de acuerdo e iniciativas de ley, pero ésta es una problemática que debe ser atendida de inmediato: el agua se nos está acabando, en los países africanos ya se están bañando hasta con menos tres litros de agua, mientras que en México nosotros dejamos correr el agua libremente en la regadera antes de bañarnos, por lo que llamó a hacer conciencia ciudadana en el foro.

Puntualizó que urge una Ley General de Aguas Nacionales, en la que han estado trabajando desde hace 10 años y fueron obstaculizados por la oposición, y por ello, en el foro se plantean problemáticas apremiantes a partir del enfoque del agua como un derecho humano en base a nuestra Carta Magna, que en el Artículo 4º, dice que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.

Asimismo, el Estado garantizará este derecho y la ley sentará las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos. “Es muy importante avanzar para la constitución de una nueva Ley General de Aguas Nacionales, que vaya de acuerdo a los tiempos actuales”, dijo.

La maestra María Eugenia Ochoa García, integrante de la Coordinadora Nacional de Agua para Todos, explicó que el agua es un tema de concentración y de intereses de grupos minoritarios, sobre todo económicos.

Aseguró que no se trata de un asunto aislado, sino tiene que ver con un diálogo de saberes, “que hemos hecho desde la Coordinadora Nacional Agua Para Todos, en un recorrido donde el trabajo no pertenece a un grupo ni a una comunidad, sino que es de cientos de comunidades”.

Añadió que el agua es un capital, un bien común, un patrimonio. El agua es nuestra madre, no para nosotros, los seres humanos, sino para cubrir los ciclos de la naturaleza y con ello romper la visión antropocéntrica de que el agua está a nuestro servicio. Debemos de cambiar ese ciclo del agua y ver de dónde viene y a dónde va, pues tiene peligro de morirse, en un proceso de lluvias y carga y recarga de recursos acuíferos, los cuales son contaminados cada día más.

Hay que ver cuánta agua desperdician las embotelladoras, cuánto dinero se llevan a la bolsa y cuánto están pagando, y que no pagan por el tratamiento del agua: no pagan por el agua que contaminan: nuestros ríos y manantiales, sin que exista la capacidad del Estado para supervisar con normatividades que no se cumplen.

Denunció que hay una Ley de Aguas Nacionales desde 1992, que permite comercializar el agua y es la gente de bajos recursos la más afectada cuando no tiene para pagar por ella, pero tampoco tiene acceso a beber agua natural, pura y saludable sin ningún costo.

Aleida Tovar Martínez, de la Coordinadora Nacional Agua Para Todos, expresó a los legisladores que “estamos en falta”, ya que han transcurrido 10 años y la ley no ha sido reformada cuando el Congreso de la Unión concede 360 días para emitir una Ley General de Aguas y se dirigió a la sociedad civil instándola a que actúe, para que legisladores y autoridades reaccionen y nos den una nueva Ley General de Aguas Nacionales.

En tanto, Roberto Omar Arellano Aguilar, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNAM y profesor del Departamento de Ecología y Recursos Naturales, denunció que es imperativo revertir los daños ecológicos en muchas áreas del país donde ríos, mares, lagos, cuerpos acuáticos y presas están contaminadas por el mal uso del agua, pero también por la corrupción que existe con industrias que no hacen lo que les corresponde con sus residuos peligrosos.

La propuesta para una nueva Ley General de Aguas Nacionales busca reducir la contaminación de las fuentes, desde sus orígenes hasta el consumidor final, pues diversos estudios han encontrado desechos químicos y residuos tóxicos en Jalisco, por ejemplo, o en el Río Atoyac, a su paso por Puebla y Tlaxcala, arrojados por industrias y fábricas, con niveles altos de benceno que están relacionados con insuficiencia renal, y otros desechos peligrosos que causan una amplia gama de padecimientos.

Explicó que estos residuos orgánicos e inorgánicos con agentes patógenos y diversos contaminantes, crean problemas de agua asociados, por lo que hay pérdida de espacios para riego debido a la contaminación, con diques y presas que frenan el flujo natural de los residuos. En el país se detectan cerca de 2 mil puntos como contaminantes para la población en general y son focos rojos de advertencia y aunque hay monitoreo en 55 mil sitios, algunos de ellos fueron vandalizados y no funcionan.

El maestro Jorge Humberto Salgado Rabadán, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, reveló que del total en el planeta solamente una parte es agua dulce o potable, el 2.5 por ciento, y de ella, 70 por ciento se encuentra en los glaciares, 29 por ciento, es almacenamiento de agua subterránea y sólo el 3 por ciento está en vasos de agua superficiales. Y de esa agua, todavía menos del 1 por ciento es lo que los humanos podemos utilizar.

Puntualizó que México es el país del 50 por ciento porque en todo estamos a la mitad: el 58 por ciento de la población tiene agua diariamente en su domicilio; aproximadamente seis millones de personas carecen de acceso al agua potable; sólo el 14 por ciento de la población tiene agua 24 horas al día, el 50 por ciento del volumen se va al alcantarillado y una gran parte se desperdicia en las tuberías. El 60 por ciento de los cuerpos de agua en todo México presentan contaminación.

Ante tal situación, Lisbeth Anabel Laguna Leal, de la Coordinadora Nacional de Agua para Todos, Escuelita del Agua, agradeció a los gestores comunitarios del agua su participación porque ellos diario se ocupan de llevar el agua a sus vecinos, a sus hogares y han tomado esas acciones siguiendo el mandato constitucional que el vital líquido llegue a domicilio, cuando no hay otra forma y actualmente se encuentran muchos cuerpos de agua desecados. Pero se está en un gran esfuerzo por solucionar el problema, para lo cual solamente en el Estado de México hay más de 1150 sistemas de gestores comunitarios.

El doctor Francisco Marroquín, Rector de la Universidad Politécnica de Pachuca, Hidalgo, informó que en ese estado tienen características muy particulares en su hidrografía, y los problemas derivados del uso y acceso al agua potable son estudiados desde la perspectiva de la inclusión, en dos zonas derivadas de los ríos Pánuco y Tuxpan.

Mencionó que en la entidad tienen 130 almacenamientos de agua, 122 operan para particulares y dentro de la problemática, vista en colaboración con el CONACYT e investigadores que detectan las zonas altamente contaminadas. (JCHW)

Foto: Cámara de Diputados