Casa donde García Márquez escribió «Cien años de soledad» es donada en favor de la literatura

La casa de la calle de la Loma en el sur de Ciudad de México, que rentó entre 1965 y 1967 el escritor colombiano Gabriel García Márquez y donde escribió su obra maestra literaria «Cien años de soledad», se convertirá en un nuevo espacio para impulsar la literatura tras ser donada este martes a la Fundación para la Letras Mexicanas (FLM).

La FLM agradeció, a través de su cuenta en Twitter, la donación del inmueble de parte de Laura Coudurier, su propietaria hasta el día de hoy.

En uno de los ocho mensajes en Twitter de la FLM menciona que en 1965 el escritor colombiano, tras renunciar a sus trabajos como editor y redactor publicitario, se dedicó 18 meses a la escritura de «Cien años de soledad» en esa casa.

En ese inmueble, del que en ese entonces era propietario Luis Coudurier, un funcionario del gobierno de la capital mexicana, tuvo de inquilino al escritor y a su esposa Mercedes Barcha, quienes se vieron imposibilitados de cubrir la renta una vez que consumieron sus exiguos ahorros.

Relata que un día recibieron una llamada telefónica en la que Coudurier solicitaba el pago de los adeudos, pero Mercedes le hizo saber que el escritor estaba dedicado a su obra, pero una vez que la concluyera, cumplirían con el compromiso, a lo que el dueño, señala otro de los tuits, confió en su palabra.

A la fecha, Mercedes Barcha resalta que la expresión de confianza de aquel caballero significó para el escritor un respaldo moral de gran valor.

El libro fue publicado en junio de 1967 en la editorial Sudamericana, remarca la FLM.

La Fundación para las Letras Mexicanas, cuyo Patronato estimó importante destinar nuevos recursos para su operación, agradeció «la generosidad de Laura Coudurier, hija de don Luis, ya fallecido».

«La Fundación hará de la casa un espacio de impulso a la creación, así como un lugar de encuentro para la reflexión y el diálogo actualizado sobre temas relevantes de la literatura universal», ahondó.

A su vez, Laura Coudurier recordó cómo su padre y García Márquez (1927-2014) se reencontraron en 2005, y en esa oportunidad don Luis se comprometió con el Premio Nobel a que la casa, por haber sido la cuna de «Cien años de soledad», se destinaría a la literatura.

«Cien años de soledad», que obtuvo el premio Rómulo Gallegos en 1972, ha sido traducida a varios idiomas y ha influido en casi todos los novelistas importantes en todo el mundo.

El Premio Nobel Gabriel García Márquez se inició en las letras como periodista, oficio que nunca abandonó. En su natal Colombia creó la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que promovía becas, cursos, talleres y premios para profesionales de la comunicación de toda América Latina.

También desarrolló durante su vida un interés particular por el cine y la televisión, participó como guionista y aprovechó para adaptar parte de su obra al celuloide.

En los años 50 estudió la carrera de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia di Roma (Cinecittá), cuando tuvo como condiscípulos al argentino Fernando Birri y al cubano Julio García Espinosa, que más tarde serían considerados fundadores del llamado Nuevo Cine Latinoamericano.

febrero 19, 2020 - 8:30 am

Por: Staff

Cultura

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