Crece la violencia en Sudáfrica: civiles se arman para contener la ola de saqueos y suben a 212 los muertos

Armados de bastones, fusiles y barras de hierro, pobladores han salido en los últimos días a patrullar los alrededores de Johannesburgo y Durban para contener los saqueos, en una nueva forma de violencia en Sudáfrica. La policía, con pocos efectivos y habituada a apoyarse en empresas privadas de seguridad, se encontró diezmada cuando los pillajes e incendios comenzaron la semana pasada en la provincia de Kwazulu-Natal (este), antes de extenderse a Johannesburgo y otras ciudades.

La violencia obligó al gobierno a movilizar al Ejército, inicialmente con 5000 hombres en el terreno, aunque ese número deberá aumentar los próximos días a 25.000, según el Ministerio de Defensa, que informó de por lo menos 212 muertos. Sin confiar en la capacidad de protección de las fuerzas del orden, claramente sobrepasadas, los sudafricanos han tomado la seguridad en sus manos, en un país donde muchos poseen armas de fuego, dando lugar a todo tipo de excesos.

“El desastre es muy superior al de 2001”: la angustia de una familia argentina atrapada en el caos de Sudáfrica

En los últimos días, varios incidentes pusieron en evidencia a estos autoproclamados “justicieros” frente a los supuestos saqueadores. En Phoenix, un poblado al noroeste de Durban, al menos 15 personas han muerto desde la semana pasada y la situación continúa tensa, según el ministerio de la Policía, que el jueves dio a conocer la cifra de 67 muertos en la provincia de Kwazulu-Natal, sin actualizar los datos para el país.

Despliegue de las Fuerzas Armadas en KwaZulu-Natal (RAJESH JANTILAL/)

Según le ministro Bheki Cele, que acudió al lugar, las “tensiones raciales” originaron los problemas, junto a los grupos que buscan “proteger su barrio de los saqueos”. Testigos e internautas citan los casos de violencia de la comunidad de origen indio contra la población negra.

Golpizas

Videos de una gran violencia, viralizados en las redes sociales, mostraron a hombres armados de bastones golpeando violentamente a jóvenes negros en el suelo.

Sobre una vereda, un hombre negro con lesiones visibles en el brazo y la espalda, parecía gravemente herido.

”Cuando hay tantas empresas de seguridad privada y armas en la calle, ¿quién los controla cuando el país estalla en llamas?”, cuestionó el analista político Xobani Dube, quien calificó a la policía como una fuerza mal equipada.

Este miércoles, en el centro comercial Chris Hani en Vosloorus, 30 kilómetros al sur de Johannesburgo, periodistas de la AFP presenciaron violentas golpizas.

Un soldado observa mientras los líderes comunitarios hablan a un grupo de hombres en un esfuerzo por evitar que entren en un centro comercial en Vosloorus, al este de Johannesburgo, Sudáfrica. (Themba Hadebe/)

Una decena de pobladores se abrieron camino entre los escombros del centro comercial, empujando a los supuestos saqueadores. Entre un estruendo de gritos y disparos al aire, agredieron a sus prisioneros. Uno de ellos intentó huir pero un poblador le quebró una botella de cerveza en la cabeza y lo hirió, dejándolo con sangre derramando sobre la nuca.

Policías y militares que permanecieron cerca de la entrada principal del estacionamiento esposaron a algunos de los sospechosos. Ese tipo de escenas inquieta a las autoridades, que se pusieron en guardia ante los riesgos de esta justicia popular que se suma a la violencia en el país.

En Pietermaritzburg, capital de Kwazulu-Natal, voluntarios armados con fusiles o bates de béisbol, se turnan para vigilar los barrios residenciales y centros comerciales, relataron testigos.

Bernie Naidoo, un poblador de 43 años, contó que los vecinos agradecidos reparten comida y café a sus “protectores”.

”Si todo el mundo se arma, nos arriesgamos a ver elementos indisciplinados desviar los nobles esfuerzos de la comunidad”, declaró el ministro interino de la Presidencia, Khumbudzo Ntshavheni, el miércoles en un encuentro con periodistas. El ministro exhortó a la población a colaborar con las fuerzas del orden.

“Planificado”

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, dijo hoy que los disturbios y saqueos que conmocionan al país desde la semana pasada, y que además de la violencia hacen temer un empeoramiento de la pandemia, fueron planificados.

”Está bastante claro que todos estos episodios de disturbios y saqueos fueron instigados, hubo personas que los planificaron y coordinaron”, dijo al llegar a la zona epicentro de las violencias, la provincia de KwaZulu-Natal. ”Estamos tras sus pistas, identificamos a un buen número y no permitiremos que la anarquía y el caos se desarrollen en nuestro país”, subrayó.

Agencia AFP

julio 17, 2021 - 12:22 pm

Por: Staff

Actualidad

Te recomendamos: