Lejos quedó la “Austeridad Republicana” de los representantes de la coalición Juntos Haremos Historia en el congreso del estado, ya que algunos de sus diputados cuentan con vehículos que cuestan más de medio millón de pesos, que contrasta mucho con el pregón popular de Andrés Manuel de “No Mentir, No Robar y No Traicionar” al pueblo.

En este sentido, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, José Juan Espinosa Torres, es propietario de un Jeep Wrangler JK Unlimited, la cual tiene un valor aproximado de 634 mil 900 pesos; asimismo, se le ha visto en una camioneta Toyota Sequoia, con un precio superior a los 500 mil pesos, que cuenta con 71 fotomultas, de las cuales sólo se han pagado 15 de ellas, por lo que adeuda 27 mil 392 pesos.

Por su parte, el diputado Héctor Alonso Granados posee una camioneta Tahoe con placas de circulación UAV7254 del Estado de Puebla, que vale más de 600 mil pesos, y que cuenta con cinco fotomultas de las cuales no ha pagado una con fecha del 21 de junio del 2018.

Asimismo, el diputado, representante del distrito de Amozoc, José Miguel Trujillo de Ita, cuenta con un carro Audi color plata, con placas 773 YWD, con cinco fotomultas ya pagadas en la CDMX.

La congresista Tonanzin Fernández Díaz, cuenta con una camioneta Uplander LS Chevrolet, la cual adeuda tenencias desde el año 2015.

Asimismo, hay legisladores que no andan descalzos, cómo el caso del representante popular de Compromiso por Puebla Uriviel González Vieyra, cuenta con una camioneta cuenta con una camioneta Cadillac Escalade, que cuenta con 12 infracciones en de la cual una, no está pagada con fecha del 26 de julio de este año.

Por su parte, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Casique Zárate, cuenta con una camioneta Toyota con metálicas 352ZYU, que afortunadamente no cuenta con adeudos o infracciones.

Esto, a pesar de que el presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador, diera a conocer que recortaría los privilegios que consideraba abusivos de los diputados mexicanos, dentro del llamado “Plan de Austeridad del Gobierno”, que eliminará muchas de las regalías de diputados, senadores, jueces y altos funcionarios institucionales.