‘El Barón Rojo’, a 100 años de la leyenda del aire

BERLÍN.

Su nombre aparece en tiendas de autos, restaurantes y videojuegos; Snoopy lo tuvo en la mira y los niños pueden construir su Fokker rojo, el famoso caza, con piezas de Lego.

Hablamos del piloto alemán Manfred Freiherr von Richthofen, más conocido como Barón Rojo; ya era muy conocido en la Primera Guerra Mundial, pero ahora, 100 años después de su muerte, es objeto de culto, una marca y leyenda.

Se cree que derribó cerca de 80 aviones montado en su biplano y triplano rojo. En su casa lo alababan como Barón Rojo, mientras que los enemigos lo temían y respetaban llamándole Diablo Rojo. Aun cuando vivía, se le ensalzaba como un héroe caballeresco y los nazis sacaron provecho de su imagen con fines propagandísticos.

Existe concretamente un momento de su vida que ha sido narrado y rodado en numerosas ocasiones: Manfred von Richthofen vuela en su Fokker cazando aviones enemigos. Se coloca detrás de un inglés y comienza a disparar. Cuando ve que su enemigo no se puede defender debido a que se le ha encasquillado el arma, detiene el fuego y hace señales al piloto británico para que aterrice. Una vez en tierra le saluda amablemente y le ofrece un cigarrillo. Según la historia, el Barón Rojo tenía un espíritu deportivo, era caballeroso y noble.

Sin embargo, el historiador Joachim Castan, autor de una amplia biografía de Richthofen, duda de la veracidad del mito del noble caballero del aire. No se sabe lo que realmente ocurrió allí arriba, destaca. Además, el Barón también tomó como objetivo a los enemigos que estaban fuera de combate. De hecho, sólo 33 de los más de 100 pilotos y miembros de la tripulación a los que derribó sobrevivieron, dice el historiador.

Castan sostiene que la propaganda maquilló la personalidad real del joven alemán nacido en 1892 en Breslau, que, según el historiador, era por encima de todo un cazador que acumulaba trofeos y ansiaba la fama.

En 1917 sufrió una herida de bala en la frente en pleno combate aéreo que lo paralizó y cegó brevemente. Sin embargo, consiguió aterrizar el avión antes de quedarse inconsciente. Pese a las recomendaciones de los médicos, poco después volvió a estar en el aire.

El 21 de abril de 1918, con sólo 25 años, fue derribado en el norte de Francia, no en un heroico combate aéreo, sino tras las líneas enemigas por el tiro de un soldado raso que estaba en tierra.

Según las teorías de algunos investigadores, el Barón Rojo fue derribado porque, tras la lesión en la cabeza, se volvió más imprudente y realizaba continuamente maniobras temerarias. Pero las circunstancias concretas de su muerte, como muchos de los hechos que rodean al mito, son aún un misterio.

Excelsior

abril 21, 2018 - 8:59 am

Por: Staff

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