El teatro es sacramental y sagrado: Roberto Sosa

Roberto Sosa, premiado con el Ariel como «Mejor Actor de Cuadro» (1997) y «Mejor Actor» (2013), se considera una persona afortunada en la vida, “porque he podido mantener un equilibrio dentro de mi profesión, haciendo teatro, televisión y cine».

“Este año hicimos dos películas, están al aire dos series de televisión y con la obra Instinto, que iniciará temporada el 24 de octubre en el Teatro El Galeón ‘Abraham Oceransky’, y a punto de ensayar otra obra; para mí lo ideal en un año de trabajo es hacer televisión, cine y teatro”, comentó.

El experimentado actor abundó que más allá de que “me enganche con uno u otro trabajo, creo que cada cual es una experiencia, actoralmente necesaria, para mantenerme activo”.

Lo que Roberto Gonzalo Sosa Martínez procura, es involucrarse en cada trabajo, es decir, en proyectos que le signifiquen, ya sea obras escénicas, series de televisión o en películas.

En entrevista con Notimex realizada en el Teatro El Galeón, el histrión compartió que está como productor en una obra infantil que se titula Me estás cuenteando, en el Foro 37, todos los sábados de octubre y noviembre a las 12:30 horas.

“Es una obra adaptada en tres cuentos que, a través de música en vivo con flauta transversa, chelo y una guitarra clásica, hablamos de valores importantes que consideramos por medio de la literatura y del teatro recompartirlas con los niños, como el respeto, la inclusión, la no marginación, la importancia de poner límites, de aceptarse a sí mismo y buscar el equilibrio”, explicó.

El actor de películas como Cabeza de vaca (1991) y Man of fire (2004) abundó que en el público infantil se tiene un semillero de futuros espectadores, que “nos es fundamental hacerlo y que su primera experiencia teatral sea lo suficientemente dignificante, divertida, para que quieran seguir regresando al teatro”.

Toda una vida en el escenario

A los seis años de edad, Roberto Sosa debutó en la obra teatral Del centro de la Tierra a la Luna, que se presentó en la Carpa Geodésica. Una historia en la que él se disfrazó con una botarga de monstruo de las cavernas, de las profundidades de la Tierra.

Y desde entonces ha tenido una carrera actoral que ha abarcado también televisión y cine, que ha alternado con el teatro, por lo que al Centro Cultural del Bosque lo ama.

“Tengo mucha historia con ellos, los compañeros de las plantas técnicas de cada uno de estos espacios los conozco desde que tenía 15 años de edad, cuando hicimos De la calle, vienen y los saludo, nos queremos”, refirió.

Para el actor capitalino, el teatro es un organismo vivo tan antiguo como la historia de la humanidad, pues la necesidad que el ser humano ha tenido a lo largo de su trascendencia ha sido reflejar la realidad que ve.

Siempre ha sido para él un acto sacramental, un acto sagrado, un acto de purificación; también para el espectador, «debido a que al ver a un actor en escena, el público sufre y experimenta una catarsis de espejearse a sí mismo con la realidad que vive con relación a la realidad que ve en el teatro», concluyó.

diciembre 1, 2019 - 11:00 am

Por: Staff

Cultura

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