Gabriel Boric se impuso en las elecciones presidenciales de Chile

El izquierdista y ex líder estudiantil Gabriel Boric se impuso el domingo en las elecciones presidenciales de Chile, las más polarizadas de la historia reciente del país sudamericano.

Apenas contabilizadas poco más de la mitad de las actas, el abogado ultraderechista José Antonio Kast reconoció el triunfo de Boric y se comprometió a colaborar con él. “Desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero”, señaló.

Con un 99,76% de actas contabilizadas, Boric recibía el 55,9% de la votación y Kast un 44,1%.

Ninguno de los dos aspirantes pertenecía a los partidos políticos tradicionales y ambos habían dicho que darían un nuevo giro a un país que en las últimas tres décadas ha sido gobernado por mandatarios más cercanos al centro político.

El mandatario saliente Sebastián Piñera felicitó a Boric en una video llamada, en la cual el presidente electo apareció con una camisa clara y una chaqueta negra, y con las manos apoyadas en una mesa en la que había una pequeña bandera nacional a su izquierda.

Boric, quien cumplirá 36 años en febrero, será el presidente moderno más joven de Chile. Agradeció el llamado y envió un mensaje a los chilenos: “Sepan que voy a dar lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío”.

Agregó que la llamada de Piñera y del derrotado candidato ultraderechista “habla muy bien de nuestra democracia, que hay que mantener y reforzar entre todos y todas”. El mandatario saliente invitó a Boric a que acuda el lunes al Palacio de la Moneda para una reunión informativa de cara al cambio de poder.
Boric asumirá el poder el 11 de marzo de 2022 y enfrentará a un nuevo Congreso, renovado hace un mes, con un Senado empatado. Estará obligado a pactar con los diputados de la centroizquierda para impulsar sus proyectos de ley.

Mónica Salinero, profesora de 41 años, rompió en llanto de la emoción. “Y sobre todo muy aliviada por nosotras las mujeres, los pueblos indígenas, inmigrantes, la LGBTI+ y por nuestro constituyente. La alegría de que se impuso la libertad, la igualdad y no discriminación”, dijo la mujer en las inmediaciones de la Plaza Italia, que se volvió punto de encuentro durante las protestas sociales de 2019.

Decenas de miles de partidarios se reunieron en la principal avenida de la capital chilena y coparon varias cuadras agitando banderas multicolores. Los festejos se repitieron en barrios populares y en localidades del interior. Cientos de jóvenes menores de 30 años coreaban en el subterráneo: “se siente, se siente Boric presidente”.

En su programa de gobierno, Boric asumió la mayoría de las demandas sociales acumuladas en Chile, que explotaron en multitudinarias protestas a finales de 2019.

Miguel Ángel López, académico de la Universidad de Chile, señaló a AP que el triunfo del diputado izquierdista “consolida con más fuerza un cambio generacional en la política”. Agregó que “ha levantado muchas expectativas en corto plazo y en la medida que lo logre va a ir desplazando a los partidos tradicionales de centroizquierda”.

Rodrigo Arellano, vicedecano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, dijo a la AP que Boric “va a tener una oposición que va a defender su mirada de país…va a tener que entender que la moderación debe ser un eje”, y tendrá que “plasmar los cambios que ha generado”.

Boric fue uno de varios activistas electos al Congreso en 2014 después de liderar protestas por una educación de mayor calidad. Fuerte detractor del modelo económico neoliberal de Pinochet, propone aumentar gradualmente los impuestos a los “súper ricos” para expandir los servicios sociales, combatir la desigualdad e impulsar la protección del medio ambiente.

Kast, de 55 años, por su parte, es un católico devoto y padre de nueve hijos que se postulaba a la presidencia por segunda vez. Con un largo historial de defender a la dictadura militar de Chile, tenía un discurso duro, antecedentes de críticas hacia la comunidad LGBTQ, y se opone al aborto y al matrimonio igualitario.

También acusó a Piñera de traicionar el legado económico de Augusto Pinochet, quien controló el país con la fuerza de las armas y la represión por casi 17 años.
No pocos electores votaron por temor a que no ganara su favorito.

“Viví lo que fue la izquierda en este país y no lo quiero vivir nunca más”, dijo a The Associated Press Beatriz Lagos, una empleada pública de 61 años que dice sufragó por Kast.

Constanza Camus, una ingeniera en telecomunicaciones de 28 años, dijo, por su parte, que “no hay por quién votar; uno significa retroceso y el otro estancamiento”. Añadió que el próximo periodo “va a ser complejo para ambos, ya que son extremos”.

El analista político Marcelo Mella dijo que la campaña rumbo a la segunda vuelta, “más que fundada en las ideas, genera temor en la gente. La gente va a votar para evitar que el otro candidato salga”.

En las últimas semanas ambos candidatos moderaron sus programas y discursos para conquistar al electorado de centro que mayoritariamente no votó en noviembre.

El próximo gobierno enfrentará un complejo panorama económico. Luego de un crecimiento entre 11,5% a 12% este año, caería a un 2% en 2022, con una inflación cercana al 7%, más del doble de la meta del 3% que por años ha tenido Chile.

Fuente: AP
Foto: Twitter/ Gabriel Boric

diciembre 20, 2021 - 8:30 am

Por: Staff

Internacional

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