Una menor de 16 años murió este 28 de octubre después de haber pasado 28 días en coma luego de una supuesta agresión por parte de las autoridades por no llevar el velo islámico en el metro de Teherán, en Irán, según la agencia estatal IRNA.

Se trata de Armita Garavand, de quien las autoridades iraníes dijeron que se golpeó la cabeza tras sufrir una bajada de tensión en el metro de la capital, sin embargo, grupos de derechos humanos han denunciado que fue agredida por no cubrirse con el obligatorio velo islámico.

“Desafortunadamente el daño cerebral le provocó un coma y ha muerto hace unos minutos”, señaló IRNA.
La agencia estatal confirmó que la joven recibió un “extenso tratamiento médico en sus 28 días de hospitalización en una unidad de cuidados especiales”.

Una vez más repitió la versión oficial de que Garavand sufrió el 1 de octubre una bajada de tensión cuando ingresaba a un vagón del metro, cayó al suelo y se golpeó la cabeza, lo que causó un paro cardiaco, la reducción de la oxigenación cerebral y un edema en el cerebro.

Imágenes de seguridad difundidas por IRNA muestran cómo Garavand y dos amigas entran en unos de los vagones del metro de la capital y a continuación dos de ellas salen cargando a la tercera, video que han utilizado las autoridades para demostrar que no se generó ninguna agresión.

No obstante, Amnistía Internacional confirmó que el video ha sido editado con la aceleración de fotogramas en cuatro secciones y hay lapsos de más de tres minutos en la grabación hecha pública.

La organización kurda de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo, ha denunciado que la joven fue agredida por no llevar el velo islámico, obligatorio en el país desde 1983.

Caso de Mahsa Amini
Un hecho parecido fue el de la joven Mahsa Amini, quien murió hace poco más de un año después de ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico, una muerte que las autoridades atribuyeron a causas naturales.

La muerte de Amini desató fuertes protestas que durante seis meses pidieron el fin de la República Islámica y sólo desaparecieron tras una represión que provocó 500 muertos, la detención de al menos 22 mil personas y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.

El primer aniversario de la muerte de Amini se hizo el 16 de septiembre en medio de una fuerte represión y un enorme despliegue de fuerzas de seguridad y sólo se generaron tímidas protestas.

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