Las campañas del presidente estadunidense, Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden, están armando sendos grupos de abogados poderosos con miras a que la contienda por la Casa Blanca no se resuelva en las urnas, sino en la Corte Suprema.

Nos hemos estado preparando para esto por más de un año”, dijo el asesor legal del Comité Nacional Republicano, Justin Riemer. “Hemos estado trabajando con la campaña en nuestra estrategia para la preparación de recuentos, para las operaciones del Día de la Elección y nuestra estrategia de litigio”.

En el lado demócrata, el programa de protección de elecciones de la campaña de Biden incluye un equipo nacional especial de litigio con centenares de abogados dirigidos por Walter Dellinger, procurador general interino durante el gobierno de Bill Clinton, y Donald Verrilli, procurador general durante la presidencia de Barack Obama, entre otros.

Ambas partes tienen en mente la experiencia del año 2000, que fue decidida por la Corte Suprema en la causa Bush vs. Gore.

Como Trump ha promovido la idea no corroborada de un fraude con las votaciones por correo, los abogados se preparan para un regreso al máximo tribunal.

AUDIENCIA DISMINUYÓ EN DEBATE

Unos 55.2 millones de personas vieron el debate del jueves entre el presidente estadunidense, Donald Trump, y su contendiente demócrata, Joe Biden, en las seis mayores cadenas de televisión de ese país, de acuerdo a datos de la compañía Nielsen.

Las cifras representan el promedio de audiencia en ABC de Walt Disney Co, CBS de Viacom Inc, NBC y MSNBC de Comcast Corp, Fox News Channel y CNN, propiedad de AT&T Inc.

Para el debate de septiembre, las cifras mostraron que 62 millones de personas sintonizaron las mismas cadenas, dijo CNN.

Migración y coronavirus fueron los dos temas en los que mayor respuesta hubo.

AP