El domingo pasado se confirmó lo que para muchos era un sueño; la oficialización de que el estadio Azteca sería único e irrepetible; tres veces mundialista, tres veces tendría el enorme privilegio de tener la inauguración de una Copa del Mundo. Doña Fede había hecho bien su cabildeo y la tendrían en exclusiva.
La rebanada de pastel del mundial no es muy grande, pero para nada despreciable. En las condiciones actuales de económica, de exigencias de infraestructura y negocio México no puede aspirar a albergar un mundial como sede única. Sería irracional hacerlo, cuando el país tiene muchas otras prioridades. De hecho, en el continente americano, solo Estados Unidos y posiblemente Canadá, podrían cumplir con los actuales requerimientos de la FIFA. Por eso, se agradece la rebanada que miles de aficionados podrán probar.
Días previos al anuncio y confirmación de la inauguración del mundial 2026 el estadio Azteca estuvo en boca de los medios. Muchos se preguntaban el por qué el América seguía jugando ahí cuando el Cruz Azul ya se había mudado, otros sobre los motivos del retraso en tiempo y forma de la ostentosa remodelación que se había prometido y presumido en la presentación del proyecto llamado “Conjunto Estadio Azteca”.
Hoy se tiene la certeza de los motivos que provocaron el retraso y la no mudanza. Hubo y hay conflictos sociales, políticos y ecológicos que en año de elecciones finalmente no pudieron resolverse como se habían planeado y que a continuación les contare.
18 MESES DE CONSTRUCCION
En aquella presentación se anunció que este sería desarrollado por varias empresas, principalmente AltaVista Sur Inmobiliaria, S.A. de C.V. y Futbol del Distrito Federal, S.A. de C.V. quienes habían contemplado en construcción del complejo; hotel, un centro comercial de cuatro niveles y un estacionamiento de siete niveles además de un centro comunitario sobre los predios ubicados en avenida Estadio Azteca 42, Calzada de Tlalpan 3475, Anillo Periférico 6582 y Prolongación División del Norte 3901 en un lapso de 18 meses.
Pero NO sería lo único. En otro sector de ese espacio se había proyectado la creación del que se llamaría “Centro Estadio”, que sería otro pequeño centro comercial, pero este sobre avenida de Tlalpan, cuya construcción sería de tres niveles y cinco pisos para estacionamiento, que conectarían directamente con la avenida. El gran proyecto incluirá nuevas formas de llegar al estadio, pues un puente conectaría a las principales vialidades con el inmueble.
Los vecinos de Santa Úrsula, desde principio NO estuvieron del todo de acuerdo e intentaron por varias vías evitar la construcción de este enorme proyecto. Los motivos del rechazo es que señalaban que tenían la certeza de que provocaría severas afectaciones en más de 20 colonias aledañas por la escasez de agua que este provocaría.
PLAN FALLIDO
En una primera instancia, tanto las autoridades de la ciudad de México como de la propia Televisa habrían diseñado mostrado a un comité de inconformes un plan para combatir el problema de escasez de agua. En este se planteó un reforzamiento de la red de drenaje, la construcción de una planta de tratamiento de agua y un sistema de captación de agua pluvial, que se usaría para el mantenimiento y funcionamiento del complejo Conjunto Estadio Azteca pero NO convenció.
“Lo que nosotros estamos viendo es que independientemente de que hayan aceptado al Estadio Azteca como sede del Mundial, no implica que se tiene que construir fuera del estadio. Si el estadio lo quieren remodelar, lo quieren poner más bonito, pues está bien; pero no con ese pretexto se construya el estacionamiento el centro comercial y el hotel”, señaló hace unos meses a Publimetro el Francisco Cerezo Contreras activista en pro de los derechos humanos, en una entrevista realizada hace unos meses. https://www.publimetro.com.mx/noticias/2022/06/19/estadio-azteca-por-que-se-oponen-vecinos-de-colonias-aledanas-a-las-obras-de-remodelacion/
SÍ A REMODELACION, NO AL DESARROLLO
En el 2019 la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) otorgó a Televisa el título concesión número 811078 misma que le daba el permiso de poder extraer 450 millones de litros anuales de la cuenca en Coyoacán.
Según los datos e información que recabamos en el Registro Público de Derechos del Agua (REPDA) entre el 20 de noviembre de 2017 y el 20 de diciembre de 2019, los gobiernos de la Ciudad de México (Miguel Mancera y Claudia Sheinbaum) fueron otorgadas 10 concesiones para explotación de aguas subterráneas. Seis de las mismas fueron a parar al sector inmobiliario y dentro de ella se encuentra la otorgada a Televisa para el que sería el Conjunto Estadio Azteca.
CONCESIONES LEONINAS
Actualmente, en los registros del REPDA señalan que en la ciudad de México existen 782 pozos de agua de los cuales 231 están concesionados a la iniciativa privada. Los activistas y diversos especialistas señalan que era aberrante que el gobierno otorgara una concesión de semejantes proporciones. Se había concedido a Televisa el poder extraer 450 millones de litros cúbicos anuales cuando hasta ese momento, el volumen de extracción de agua subterránea más alto otorgado a privados fue el de 8 millones 94 mil metros cúbicos al año otorgado a la Cervecería Modelo, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, zona que en los últimos tiempos también ha escaso.
¡Imagínate la inmensa diferencia entre ambas concesiones y en la misma ciudad de México! Nos dijo un activista con documentos en mano. Toda esta zona que va desde las avenidas Santa Úrsula, IMAN, Calzada de Tlalpan y Estadio Azteca, implica una afectación a mínimo 20 colonias en Coyoacán y Tlalpan, todas reciben agua al tanteo, sufrimos cada año de escasez por el problema del Cutzamala. La idea de concesionar un pozo de casi 500 millones de litros cúbicos al año además de absurdo era absolutamente inhumano en estos tiempos.
BATRES ANUNCIA CANCELACION
Hace dos años, la CONAGUA y otras autoridades de la ciudad de México les prometieron a los activistas y colonos que la concesión hecha a Televisa y a otras más serían revisadas y con la posibilidad de que incluso fueran revocadas, pero estos NO confiaban en que eso en verdad fuera a suceder.
Aún no se tiene la certeza oficial que estatus tiene hoy la concesión de pozo número 811078 que se le otorgó a Televisa en 2019; ¿Se revoco? ¿Se redujo la cantidad? ¿Sigue igual? No tenemos la respuesta, pero de lo que hay ya certeza es que el megaproyecto se redujo de manera ostensibles y sensata; los dos centros comerciales, el hotel y algunas otras pasaron a “mejor vida” como pretendían la mayoría de inconformes. Se aborto el plan de construirlos.
El día de ayer, madrugándose a un anuncio oficial de Televisa, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México Martí Batres Guadarrama aseguró que entre las remodelaciones que se contemplan para que el Estadio Azteca reciba para la inauguración y otros tres partidos del Mundial de 2026, no figuran la construcción de plazas u hoteles, como se planteó en el proyecto inicial. Y él debe saber bien de lo que habla, pues es su gobierno el que da y quita las licencias de construcción, uso de suelo y demás.
SI el megaproyecto que incluía TODO estaba proyectado para concluirse en 18 meses, pues la remodelación del Azteca sin centro comercial y hotel no tendrá mayor complicación en tiempo y forma. Habrá que esperar el anuncio oficial de la empresa de Azcárraga al respecto, pero es un hecho la reducción, el nuevo render está en el horno y se presentará próximamente. Es un hecho de que el estadio Azteca tendrá NO una “manita de gato”, sino una “garra de Tigre” y quedará de lujo para su tercera inauguración.
LOS PALCOHABIENTES
Vendrá ahora un problema menor que deberá de entrar en negociación y resolverse durante los próximos meses; ¿Qué sucederá con los propietarios de palcos y plateas? En 1963 años, los palcos del Estadio Azteca salieron a la venta en un precio de 115 mil pesos con vigencia de 99 años.
En aquellos tiempos con mil pesos dabas el enganche de un lote de 300 metros en cd satélite y 20 mensualidades de 570 pesos para liquidarlo. La publicidad de la época daba referencia de las ofertas; cebolla blanca a 1.90 pesos el kilo, 50 tabletas de chocolate a 5.75 pesos, los calcetines de nylon para hombre a 7.90, mientras que el kilo de chuletas de res estaba a 9.50 y el menudo también de res a 5 pesos el kilo, entre otros.
En aquel entonces salieron a la venta 800 palcos y algunos miles de plateas y con esa lana se financio parte de la construcción del azteca. Ninguno de esos compradores imagino que en ese escenario se iban a jugar tres mundiales de futbol. La plusvalía de esos palcos es evidente, los palcos para 12 personas que costaron 115 mil pesos hoy se ofertan hasta en más de 15 millones de pesos y les quedan 43 años de tener propiedad y posesión.
CATAFIXIA MUNDIALISTA
Hay una asociación de 100 palco habientes encabezados por Roberto Ruano, que dicen NO están dispuestos a vender su palco, ni a que les nieguen la entrada a los juegos del 2026. El contrato que tienen dice a la letra que podrán ingresar a cualquier espectáculo que en ese inmueble se desarrolle durante los 99 años de vigencia. La ley está a su favor y las posibilidades de ganar son amplias.
Sin embargo, en las negociaciones muchos sucumbirán a la tentación. Como sucedió en el mundial del 86, hay varias estrategias. Ofertarles un muy buen dinero por el palco para posteriormente revenderlo, ofrecerles un muy buen pago por la renta del palco durante el mundial asumiendo los costos de la remodelación de los mismos, canjeándoles esos espacios por N cantidad de boletos o series del mundial. A final de cuentas es un negocio. Habrá quién se quede en su palco, pero habrá muchos que les vendan, renten o le entren a la “catafixia” mundialista.
Las negociaciones NO han iniciado, pero lo harán en las próximas semanas o meses una vez que se acabó la incertidumbre, hoy se sabe cuántos juegos del mundial habrá y que la remodelación se reducirá a solo el inmueble. ¿ganó o perdió Televisa con la confirmación de juegos y la reducción de su megaproyecto? ¿Qué sucederá con su concesión para extraer 450 millones de metros cúbicos anuales? ¿Modificara este tema el precio del lanzamiento de Ollemani en la bolsa de valores el 20 de febrero?
Cuestión de tiempo para saberlo. En lo personal, me parece una decisión sensata en los tiempos donde el agua es más que nunca una prioridad para las mayorías y eso No debería ser negociable nunca. Creo que en un tema que pondrá a México en los ojos del mundo en el 2026, dejando a un lado los egos y las envidias debemos ganar todos; los aficionados, doña Tele, el gobierno, los medios, el turismo, y toda la industria relacionada por la derrama económica que un mundial significa.
“Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo”; Jacques Cousteau.