El derecho de petición: pilar de nuestra democracia

Luigi Ferrajoli es uno de los teóricos más importantes de la democracia constitucional, que sostiene la importancia de entender a los derechos humanos como la herramienta más importante de la ciudadanía para lograr su autonomía e imponerse frente al poder público. A partir de esto, la función pública debe estar siempre en función de los derechos y, por lo tanto, el poder público debe garantizarlos sobre cualquier otro objetivo gubernamental.

​En nuestro país, la reforma constitucional de 2011 adoptó esta visión al establecer que la promoción, el respeto, la protección y la garantía de los derechos humanos sean acciones entendidas desde una política de Estado. En este sentido, se abandonó la antigua concepción de que el poder otorgaba garantías individuales a sus ciudadanos para transitar hacia el reconocimiento de derechos que son inherentes a cualquier ser humano: la persona se impuso frente al aparato estatal.

​Más allá de la teoría, hoy la ciudadanía cuenta con mecanismos útiles para que el servicio público atienda sus anhelos y exigencias; una de las más poderosas es el derecho de petición, que se encuentra reconocido en el artículo 8 de la Constitución federal, el artículo 138 de la Constitución poblana, así como en otras disposiciones. A través de éste, cualquier persona puede pedir cualquier cosa razonable ante cualquier funcionaria o funcionario.

​¿Cuál es la ventaja de ejercer el derecho de petición? Que si se presenta por escrito, se deberá entregar una respuesta (también por escrito) que especifique si se puede o no cumplir con la petición. Imaginemos un caso hipotético: en una colonia surge un gran bache que afecta la movilidad y causa daños constantemente a los medios de transporte; una vía idónea para solicitar la intervención de funcionaros será el derecho de petición, que puede presentarse por varias vecinas y vecinos que especifiquen dónde está el bache y la necesidad de que éste se arregle. Debemos destacara que en Puebla el periodo de respuesta es de ocho días hábiles.

​La articulación de esfuerzos puede lograr grandes resultados. Utilizar los derechos para la transformación de realidades es un imperativo de nuestra democracia. El servicio público significa justo eso: quienes ocupamos un cargo somos empleados de la gente. Las y los que mandan están en las Colonias y en las Unidades Habitacionales.

diciembre 7, 2020 - 8:45 am

Por: Marcelo Garcia

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