Los destapes para el 2021

Eduardo Rivera Pérez ya se destapó. No sabemos aún a qué, pero levantó su mano con un video en el que exige a los gobiernos de la 4T (incluyendo al electo) seguridad y los reta con la frase “¿quedó claro?”.

¿Qué busca Lalo Rivera?

a) El control del PAN. Arrebatarlo a Genoveva Huerta para que ya no se lo lleve la tristeza. Y de una vez hacer la limpia del morenovallismo que aún repta por las oficinas de Bugambilias.

b) La candidatura a la alcaldía de Puebla en el 2021. Falta mucho pero si tomamos en cuenta que la ciudad la perdió Morena y el partido albiazul representa la única oposición a los que gobiernan, Lalo de una vez se pone a chambear antes de que salgan otros tiradores. Además, él ya fue presidente municipal y fue candidato en el 2018. Perdió porque el morenovallismo lo dejó solo pero sobre todo porque no pudo contra el efecto López Obrador.

c) La gubernatura en el 2024, aunque aquí sí falta que corra mucha agua en el río, primero veremos qué ocurre a nivel nacional, luego veremos el gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta y quienes tienen posibilidades de ese lado.

d) Todas las anteriores.

La ventaja que tiene Rivera Pérez es que ahorita puede ser víctima de todo tipo de acusaciones internas y externas y eso le provocará una protección. Si ven con detenimiento su video en su cuenta de twitter destaca el abstencionismo del pasado 2 de junio y en el momento en el que exige seguridad vemos por dónde podría iniciar su campaña de contraste.

Lo único malo de los destapes anticipados es que como dicen las abuelas: no te destapes tanto niño, que te puede coger una pulmonía.

Otro que no se destapa pero su nombre ya aparece es el de Tony Gali Fayad. No sabemos si es con la finalidad de que sea él quien busque ser el candidato o su hijo Tony Gali López, en el 2021. No es una mera casualidad el tema de Smartcity y menos su actividad en redes sociales. Tampoco sabemos si es que el PAN lo quiera impulsar porque al parecer no terminó muy bien con una parte del panismo y con los morenovallistas.

Ahí le quedan Movimiento Ciudadano y el PRD, aunque hay gente que dice que tiene buenos lazos con Morena, en especial con AMLO y con el desprestigiado César Yañez y su esposa Dulce Sánchez. Tony Gali fue el único del grupo que gobernó ocho años el estado (el único sexenio de ocho años en Puebla) que no renunció ni desapareció del mapa político. Habrá que ver cómo le va ahora que llegue Luis Miguel Barbosa.

La ventaja de Gali es que él fue quien despresurizó todo el conflicto que generó el difunto Moreno Valle y muchos quienes estaban perseguidos o en el ostracismo los apoyó. Eso también generó rencores del morenovallismo, pero como esa corriente ya desapareció y los que quedan vivos hacen fila para entrar a la cuarta transformación no serán su oposición, necesariamente.

Del lado de Morena aún se ve difícil, porque primero habrá que esperar a que rinda protesta Barbosa como gobernador. Es casi imposible e impensable que la actual presidenta municipal se reelija pues con que gobierne bien la ciudad ya la hizo. Sí hay tiradores en ese partido, pero habrá que esperar hasta después de agosto a entrar al maravilloso mundo de las especulaciones.

junio 16, 2019 - 8:45 pm

Por: Zeus Munive

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